El
Recinto de Homenaje a don Benito Juárez, en Palacio Nacional, fue
inaugurado oficialmente el 18 de julio de 1957 por el presidente Adolfo
Ruiz Cortines. Está instalado en el mismo lugar en el que don Benito
Juárez vivió en sus últimos años como presidente.
En
el Recinto se puede apreciar una serie de objetos personales donados
por parientes y amigos para recrear su ambiente familiar; entre ellos
está su salón familiar, su despacho y su recámara, ubicada en el sitio
exacto donde falleció la noche del 18 de julio de 1872. Cuenta además
con documentos oficiales relacionados con su actividad política y una
biblioteca especializada en temas del México, en los que Juárez
participó de manera determinante como lo son la Reforma, la defensa de
la soberanía nacional frente a la Intervención Francesa y la
restauración de la República. Estas piezas dan muestra clara de su forma
de ser, de actuar y de afrontar la vida en cada uno de los diferentes
momentos por los que atravesó.
Este
Recinto de Homenaje a don Benito Juárez estuvo abierto al público entre
1957 y 1993, en que hubo de cerrarse para llevar a cabo obras de
recimentación en el ala noroeste de Palacio Nacional. Para continuar
exhibiendo parte del legado de Juárez se hizo un montaje temporal del
Recinto en la Casona I de Avenida Hidalgo # 79, hasta mediados de 1997.
Y, al cumplirse el 126 aniversario del fallecimiento del Benemérito en
1998, el Recinto fue reabierto nuevamente en su sede original de Palacio
Nacional.